viernes, 28 de diciembre de 2007

POEMA DE MI VIDA JUNTO A TÍ

Mi corazón, un día, tuvo un ansia suprema,
que aún hoy lo embriaga cual lo embriagara ayer:
Quería aprisionar mi alma en un poema,
y que viviera siempre… Y así pudo ser.

Mi corazón, un día, silenció su latido,
y en plena lozanía se sintió envejecer:
Quiso amar un recuerdo más fuerte que el olvido
y vivir suspirando… Y así pudo ser.

Mi corazón, un día, soñó un sueño sonoro,
en un fugaz anhelo de gloria y de poder:
Subió la escalinata de un palacio de oro
y quiso abrir las puertas… Y así pudo ser.

Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera,
por vivir plenamente la fiebre del placer:
Ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera,
un goce para el sólo… Y así pudo ser.

Tu llegaste a mi vida, con tu sonrisa clara,
con tu sonrisa clara, que es un amanecer:
Y ante el sueño más dulce que nunca antes soñara,
quise vivir mi sueño… Y así pudo ser.

Y he de decirte muchas gracias, querida,
sabiendo que ya nunca te voy a perder:
Quisiera retenerte conmigo para toda la vida,
¡Y así puede ser! ¡Y así tiene que ser!

sábado, 22 de diciembre de 2007

A LOS ABUELOS

Un Abuelo es como un árbol
crecido a fuerza de combate y miedos.
A veces es dique ante las tempestades
y en otras... un frutal para alimento.

Un Abuelo es un libro de cuentos
donde el rosario de su vida,
ha dejado páginas en blanco
que luego escribirán sus nietos.

Un Abuelo es un cofre de secretos
más poderoso que el silencio del invierno.
Es una montaña que ha caído
para fertilizar el valle del afecto.

Un Abuelo es la ternura y el beso.
La mano temblorosa, pero firme.
Los ojos cansados, pero ciertos.
Es la paciencia y el amor sincero.

Un Abuelo no espera recibir,
busca entregar lo que aún conserva fresco,
lo que la vida le enseñó llegando a viejo.
Paciencia... Comprensión... Respeto.

domingo, 9 de diciembre de 2007

PAU, MI NIÑO

Tú eres mi niño.
Tú eres mi sol.
Eres mi mundo pequeño,
el que más quiero yo.

Porque tienes inocencia
Como el pájaro y la flor,
ellos vuelan y florecen
en el mágico mundo del amor.

Y vuelan mariposas
y canta el ruiseñor,
y ríen los payasos
con sus ropas de color.

Tú ríes como ellos.
Ríe tu corazón.
Porque tu risa niño…
es la que quiero yo.


Pepe, tu abuelito.


sábado, 8 de diciembre de 2007

NUNCA HE DE SER

Vine de lo que no era,
voy a lo que no he de ser;
si no he de ser lo que no era,
¿qué es lo que ya no he de ser?

Nunca sabré lo que era
antes de llegar a ser;
si ya no he de ser, ¿Quién era?
¿como fui sin nunca ser?

Vine del ayer que no era;
voy a donde no he de ser,
Antes del hoy ¿quién yo era?
¿Cómo fui sin nunca ser?

No entiendo: si ayer no era
y hoy no soy… y no he de ser,
no vine jamás no era;
si no fui… ¡Nunca he de ser!



J. Gómez (no sé si cuando era, o cuando deje de ser)

TODAVÍA

No lo creo todavía,
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y alegrías.

Palpo, escucho y veo
tu rostro, tu paso largo,
tus manos y, sin embargo,
todavía no lo creo.

Tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto.

Nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás volviendo a casa.

Sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía.

Pero verás y es seguro,
y venís con tu mirada,
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro.

Y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos,
en cambio, sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

Y si beso la osadía
y el misterio de mis labios,
no habrá dudas, ni resabios,
te querré más… Todavía.

J. Gómez

QUERER ES PODER


Podemos cambiar aquellos pequeños aspectos de nuestro carácter que no nos gustan, sólo hay que proponérselo y estar motivados. Es cuestión de empezar a actuar para cambiar pequeñas cosas de nuestra realidad que no nos gustan. Para motivarnos, tenemos que convencernos de que somos capaces y de que podemos si queremos. El hecho de que al principio no sean grandes cosas nos motiva a empezar a actuar.Pensar que podemos, crea una posición emocional que nos motiva a actuar para conseguirlo, y por consiguiente, si actuamos lo conseguimos mucho más a menudo de cuando no hacemos nada. Si, por el contrario, pensamos que no podemos y no hacemos nada para conseguir lo que queremos, acabamos teniendo razón en que no podemos. Desde este punto de vista, por cierto confirmado científicamente, podemos hacernos la pregunta de ¿qué es lo que podemos hacer, ya hoy para sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás?Buscamos unas actuaciones sencillas y que no presenten muchas dificultades físicas o emocionales y empezamos a actuar. El simple hecho de empezar a alabar más a menudo a los demás de nuestro entorno y a nosotros mismos, puede ser un buen comienzo. Es solo cuestión de decidir lo que queremos decir y lo decimos.Preguntarnos lo que queremos hacer o lo que tenemos que hacer no es tan eficaz como el preguntarnos ''¿qué es lo que podemos hacer?''. El querer hacer lleva a menudo a ponerse objetivos grandiosos y demasiado difíciles. El preguntarnos sobre lo que tenemos que hacer, de su parte despierta en nosotros el niño interior que no quiere obligaciones y por lo tanto las rechaza. Así que empecemos con buscar lo que podemos hacer ya hoy y llevémoslo a la práctica sin pensarlo demasiado.Poco a poco vamos realizando cambios en nuestra forma de actuar y después de ser que nos van a sorprender. Resulta interesante recordar la frase de Alcohólicos Anónimos: ''Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el coraje de cambiar las que puedo cambiar y la sabiduría de ver la diferencia''.Con respecto a las cosas que no podemos cambiar le añadimos un ''por ahora''. Por ahora no podemos cambiarlas pero si empezamos a buscar y conseguir unos primeros cambios de fácil realización, descubriremos que podemos aprender a cambiar, muchas de las cosas que no podemos cambiar en este momento. Una vez empezamos a realizar cambios y vistos los primeros resultados positivos, el panorama de lo que podemos cambiar se va ampliando hasta cubrir un sinfín de situaciones que en este momento nos pueden parecer imposibles o demasiado difíciles.Incluso los deterioros físicos que antes o después se van notando en nosotros se pueden reducir desde una interpretación positiva de lo que podemos hacer por nuestra parte y desde una labor personal de cuidado físico y emocional.Una psicóloga muy conocida solía decir que el dolor existe pero que el sufrir por él lo hace mucho más difícil de aguantar. Sentirse víctima por ser mayor no nos ayuda a superar esta situación, sino que la agranda y hace que nos sintamos frustrados, resentidos, irritados...Es cuestión de aceptar que podemos desarrollar nuevos programas de relación con nosotros mismos que nos ayuden a modificar los hábitos y las creencias anteriores desde la acción y los resultados. Poco a poco, veremos cómo los límites y los objetivos, a corto, medio y largo plazo, que nos vayamos poniendo, se van superando por etapas y paso a paso.Una técnica interesante para hacerlo es la de visualizar lo que queremos conseguir. Esto nos permite crear en nuestra mente una realidad virtual o imaginada que nos ayuda a enviar a nuestro subconsciente el mensaje de que lo que nos hemos propuesto se está transformando en una realidad.El subconsciente no hace distinciones sutiles entre la realidad y la ficción e interpreta los mensajes que recibe de acuerdo con los referentes automáticos aprendidos en el pasado. Cuando escogemos y utilizamos nuevos referentes de forma repetitiva, generamos unas respuestas emocionales a nuestras acciones distintas y basadas en nuevas percepciones de la realidad.