domingo, 30 de enero de 2011

VIAJERO TARDÍO.

Y cerraré los ojos, para siempre algún día.
Y habrá noches de estrellas que ya nunca he de ver.
Y cantará otra boca lo que cantó la mía,
cuando pasan las nubes en el atardecer.

Y habrá polvo en los bordes de las copa vacía.
donde exalté mi ensueño y aturdí mi placer.
Y en las tardes de otoño lloverá todavía,
para que otro hombre triste recuerde a otra mujer.

Todo será lo mismo y la vez diferente.
Habrá rosas y besos naciendo dulcemente
y un niño sin infancia caminando hacía el mar…

Y yo seré la sombra de un viajero tardío
que quiso ser el cauce donde pasara un río,
y fue sólo una nube que no volvió a pasar

martes, 18 de enero de 2011

PUEDE SER EN OTOÑO. PUEDE SER EN VERANO.

Donde quiera en las noches se abrirá una ventana
o una puerta cualquiera de una calle lejana,
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera:
ni menos en otoño, ni más en primavera.

Y hoy igual que mañana, mañana igual que ayer,
un hombre enloquecido, besará a una mujer.
Tal vez nadie lo sepa; como tal vez un día
todos irán sabiendo lo que nadie sabía.

Y para los amantes, su amor desesperado,
podrá ser un delito, pero nunca un pecado.
Por eso el amor pasa por las calles desiertas,
y es como un viento loco que quiere abrir sus puertas.

Bien saben los amantes que hay caricias que son;
no una simple caricia, sino una posesión.
Y que un beso, uno sólo, puede más que el olvido,
si se juntan dos bocas en un beso prohibido.

¡No! Un gran amor no es grande por lo mucho que dura
si se parece a un árbol: reseco en la llanura.
Y los amantes, saben, que sin querer, siquiera,
hay un amor que crece como una enredadera.

Es natural que el agua de un estanque sombrío,
sueñe en sus largas noches con el sueño de un río.
Y si por algo es triste la lluvia que no llueve,
será porque es la lluvia condenada a ser nieve.

Es natural que un día comprendan, los amantes,
que no hay nunca sin siempre, que no hay después sin antes.
Y así brota en el alma la rebelión de un sueño,
que como un perro arisco que le gruñe a su dueño.

El amor… Esa estrella de una sombra infinita,
aunque muera cien veces, cien veces resucita.
Y suele ser un niño de manos milagrosas,
que rompe las cadenas y hace nacer las rosas.

Ya no habrá días turbios. Ya no habrá noches malas,
si hay un amor secreto que nos presta sus alas.
Y el corazón renace con renovada fe,
igual que los rosales, que no saben por qué.

Donde quiera, en las noches, puede abrirse una puerta,
pero… tan suavemente, que nadie se despierta.
Puede ser en otoño. Puede ser en verano.
Una mujer, un hombre y un oscuro aposento:
Y allá fuera, en la calle, sigue pasando el viento.
Y si en la noche hay algo queriendo amanecer,
es simplemente un hombre, que besa a una mujer.

martes, 4 de enero de 2011

CUENTO DE NAVIDAD

Había un país cuyo Rey se elegía por votación popular de sus ciudadanos. Un joven abogado, simpático y bien parecido, decidió presentarse como candidato, como no era muy conocido, buscó la ayuda de Alfredo Rasputín y José Lenguaraz para que le hicieran la campaña electoral. Fue una sorpresa, pero el novato José Luis fue proclamado Rey, con el nombre de Zapatero El Grande. Como era un hombre de talante y agradecido, decidió bajar los impuestos a pobres y ricos, y consciente de sus escasos conocimientos en las tareas de gobierno, dejó las cuentas del Estado en manos del Duque Solbes, la seguridad en manos del Monje Rasputín, la organización la encargó a Blanco, Barón de Lugo , y puso a la Marquesa De la Vega como apaga fuegos, mientras él se dedicaba a cuestiones mas etéreas como Alianza de Civilizaciones, memoria histórica, matrimonios gays y cosas por el estilo.

La cosa funcionó bien, hasta el punto de que aunque los ciudadanos vieron que en materia internacional metía constantemente la pata y era ninguneado por los estadistas extranjeros, no tuvo inconveniente en volver a elegirlo como Rey en la segunda vez que se presentó. A partir de aquí empezaron los problemas de Zapatero, resulta que se había declarado una epidemia mundial, y cuando la mayoría de países empezaron a tomar medidas, Zapatero seguía con su talante y repartió 400 euros a cada ciudadano y 2.500 por cada bebe que viniera al mundo, cuando su pueblo empezó a no tener trabajo, él se inventó una solución, asfaltar los caminos reales, esa ocurrencia costó una millonada y dejó las arcas del Estado casi vacías, y cuando acabaron los trabajos había más gente en el paro, eso sí podían tomar el sol en unas plazas relucientes.

Las cosas no mejoraban, y de repente unos «malvados mercados» se empeñaron en hundir al país, Zapatero asustado pidió ayuda a sus amigos europeos , y éstos le dijeron «tú has hecho creer a tus súbditos que podían vivir como ricos, cuando en realidad sois un país de segunda fila, así que empieza a poner orden en tu casa», ante esto, Zapatero empezó a congelar pensiones, reducir el sueldo de los funcionarios, retirar el regalo de los 400 euros y el cheque bebé, pero los malvados no tenían bastante, y subió el IVA, aplazó la edad de jubilación, subió el precio de la luz y el butano y ya desesperado suprimió la paga de 426 euros que cobraban los parados a los que se les acababa el subsidio.
De nada sirvió, las cosas siguieron igual y en las siguientes elecciones, un señor que vivió toda la crisis tumbado en un sofá fumándose un puro y sin aportar nada, las ganó y pasó a convertirse en Rey con el nombre de Mariano El Tranquilo.

Hoy, Zapatero El Grande se encuentra en una isla escribiendo sus memorias y piensa «que hubiera pasado si yo hubiese creado un impuesto para los bancos y grandes fortunas, si hubiese subido el IRPF a los que ganan mas de 60.000 euros, si hubiese subido un 10% el IVA a los artículos de lujo, si hubiese obligado a pagar parte de la sanidad y educación que reciben a los que tienen rentas elevadas, si hubiese reimplantado el impuesto sobre el patrimonio, si hubiese restablecido el impuesto de sucesiones». Nunca lo sabrá.

lunes, 3 de enero de 2011

¡¡¡FELIZ 2011!!!

Cada año, cuando llegan estos días, los medios de comunicación se llenan de resúmenes de acontecimientos pasados, repasos de sucesos vividos, recuerdos a las personas que se fueron, detalles de momentos que se olvidan... Cada año, por estas fechas, a todos nos abraza esa tristeza crepuscular que nos invita a recuperar el ayer, esa juventud que se nos agota (a pesar de tener ya sesenta y cuatro años), esas páginas que ya fueron arrancadas del libro de nuestras vidas.

Sin embargo, también es importante pensar en lo que viene, en este año 2011 que es ya una realidad. Es el momento de empezar a rayar este impoluto calendario que cuelga ahora inmaculado en las cocinas. Ha llegado la hora de abrirse camino a través de unas nuevas cincuenta y dos semanas.

A 2011 le pido trabajo y salud para todos, trabajadores o empresarios, para que unos y otros vean cumplidos sus propósitos de futuro y esperanza en el mañana. A 2011 le pido que siempre tengan un hombro sobre el que llorar sus penas, unos brazos que estrechar, unos besos a los que acudir cada noche, alguien con quien entrechocar unas copas llenadas de ilusión. Le pido que se acabe la soledad, y sobre todo esa soledad que sienten quienes están continuamente rodeados, quienes al llegar a casa no tienen más compañía que el sonido de la televisión. A este 2011 le pido que encuentren el amor verdadero, y a los que tenemos la suerte de conocerlo, le pido que nos dé las fuerzas para conservarlo.

A 2011 le pido una melodía constante de sonrisas al aire, sonrisas infantiles o adultas, risas echadas al viento que dejen volar la imaginación y se lleven las desgracias.

A 2011 le pido que recuperen la salud los que están enfermos, que nos den tregua a los que tanto conocemos los hospitales, que se nos permita vivir en paz y en armonía, que no nos sobresalten con más pruebas, ya que el vaso está casi lleno y una gota más quizá, lo rebosaría.

Al año que ha entrado le deseo que sepa dar respeto y comprensión por las opiniones ajenas, por las palabras que no nos gustan, para que así políticos y no políticos, todos en general, consigamos respirar hondo y tragar saliva antes de actuar. 2011 será un año difícil: hagámoslo más llevadero dejando a un lado la crispación reinante.

Únicamente de nosotros depende la actitud con la que afrontamos este nuevo año. Son 365 días que debemos vivir con la intensidad que se merecen. Cada amanecer nos brinda una nueva oportunidad de progreso y esperanza. Cada madrugada nos esperan miles de estrellas en el cielo. Cada noche, todos nuestros sueños han de ser motor del mundo.

Todos podemos hacer que los hijos de nuestros nietos, niños y niñas que aún esperan nacer en los vientres del futuro, estén orgullosos de nosotros. Es tarea de todos. Cada día forjamos la herencia de esos jóvenes. Vivamos 2011 para darles lo mejor. Así os lo deseo a vosotros. De todo corazón.