lunes, 16 de enero de 2012

ME SIENTO COMO UN PROFESOR...

Soy un profesor precario de la Comunidad Valenciana, así me hacen sentir mis jefes, que me recortan el sueldo, limitan mis derechos laborales y sociales, y degradan hasta lo inadmisible mis condiciones de trabajo. Pero esta panda de políticos no sólo saquea mi bolsillo y arruina mi trabajo, sino que con sus medidas me quita parte de la ilusión con la que cada día, desde hace muchos años, he entrado feliz a mi clase a cumplir con mi trabajo.

Son tantos golpes bajos, tantos incumplimientos, tan grande el abandono al que se nos somete, y tan extraordinario el empeño que pone este hatajo de políticos en hundir la educación pública, que resulta difícil aguantar por más tiempo tanta humillación y desatino. Tras muchos años trabajando como profesor, ahora me toca vivir el momento más complicado, y conste que como profesor interino he pasado por situaciones que pocos creerían que pueden darse en un centro educativo.

No se trata de soportar los habituales comentarios despectivos de quienes ignoran qué es ser profesor, de aguantar las insidias de quienes me consideran un vago, o de sufrir a quienes aplauden cada vez que me recortan el sueldo. Tampoco de callar y resignarme ante quienes consideran que cualquiera puede hacer sin esfuerzo mi tarea, y que en ningún caso merezco el respeto que reclamo. Ahora se trata de ver cómo me sobrepongo al mayor y más injustificado ataque que jamás haya efectuado un gobierno contra mi dignidad personal y profesional como docente, así como contra el legítimo derecho de mis alumnos a educarse en las mejores condiciones. He evitado comportarme de modo que mis alumnos se sintieran responsables de lo que no tienen ninguna culpa. No estoy seguro de haberlo conseguido.

Me siento ninguneado, abusado, cansado y engañado. No sé cómo ocultarlo.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

No se si usted es profesor o no. Pero verdaderamente expone el tema como si así lo fuera. Tienen una sutileza sus escritos no exentos de sensibilidad, que hacen que el lector que entra en su blog no vea la hora de salir de él.
Siga así y yo seguiré siendo una fan suya.