miércoles, 14 de abril de 2010

TRES "HORRIBLES" DÍAS EN EL POZO.

<El joven polaco rescatado tras pasar 72 horas atrapado en un aljibe por intentar salvar a su gata afirma que lo pasó fatal y que pensó que no saldría




Exhausto, con visibles síntomas de debilidad y con el cuerpo repleto de arañazos, pero con el consuelo de haber salido sano y salvo después de pasar tres días en el interior de un pozo a oscuras, sin alimentos y con el agua hasta las caderas. Y, sobre todo, con la satisfacción de tener junto a él a su mascota, una gata negra de intensos ojos verdes a la que intentó rescatar antes de caer en el interior del aljibe del que, en muchos momentos, llegó a pensar que no saldría.
Este es el aspecto que presentaba ayer Wojtek, un joven polaco de 29 años residente en Benitatxell, que fue rescatado el pasado domingo del interior de un estrecho pozo tras permanecer en él desde la tarde del jueves. Aquel día, el hombre descubrió que uno de los seis animales que residen con él en su casa de campo, en concreto una gata, se había caído en un pozo interior de seis metros de profundidad y que, por fortuna para ambos, ahora sólo contenía poco más de un metro de agua. El animal no podía trepar ni subir a la superficie y Wojtek intentó rescatarlo con el mismo cubo que le sirve para extraer el agua. Al ver que era prácticamente imposible "pescar" a la gata, el joven optó por hacer varios nudos en esa cuerda e introducirse en el pozo para rescatar por sí mismo al animal. Una vez dentro, la cuerda se rompió. Y ahí comenzó el calvario.
"Lo he pasado muy mal, estoy muy cansado y sólo quiero descansar y que pase todo". Estas fueron las únicas palabras que atinó a decir Wojtek ayer, tras ser dado de alta del hospital de Denia al que fue trasladado el domingo para realizarle un chequeo con el que comprobar las consecuencias de haber pasado tres "horribles" días de desesperación, sin ingerir alimentos y con el agua del pozo como único recurso que echarse a la boca. Con él se encontraban su hermana, su cuñado y su sobrina, quienes acudieron a visitarle tras ser informados de lo ocurrido y que ayer no paraban de repetir, a pesar de su escaso dominio del español, que había sido "un gran susto".

Miedo y desesperación
Miedo y desesperación son las dos palabras que mejor definen las 72 horas que este joven pasó en el interior del pozo. Abrazado a su gata para darle calor y evitar que se ahogara, pensó en muchos momentos que no saldría, según relató a los sanitarios que le prestaron los primeros auxilios nada más ser rescatado. Estaba solo en la casa, no tenía medios para avisar a nadie y era poco probable que los vecinos, incluso los de las viviendas más cercanas a su finca, pudieran oírle, al estar dentro de un aljibe interior de la vivienda 280 de la partida rural Benicambra de Benitatxell. De hecho, como ayer pudo contrastar este medio a través de numerosos vecinos de las fincas colindantes, nadie oyó ni notó nada raro que pudiera ponerles en alerta. Ni siquiera las decenas de extranjeros que acuden diariamente, y de blanco inmaculado, a jugar a la petanca al "Benitachell Bowls Club" que hay situado justo enfrente de la vivienda. Ninguno escuchó sus gritos. Tampoco los británicos que viven junto a este club deportivo, ni el español cuya casa está situada a pocos metros de la de Wojtek y a la que se accede a través de un largo camino que bordea toda la parte trasera de la finca en la que vive el joven polaco.
Pero finalmente tuvo suerte, ya que su ausencia durante tantos días logró alertar a los vecinos de dos casas más abajo, concretamente la que tiene por número el 265, que fueron quienes dieron la voz de alarma. Al parecer, según relataron otros vecinos ayer tras haber tenido conocimiento del rescate, fueron los propietarios de esta vivienda -que suelen ver diariamente al joven- los que se extrañaron de no saber de él durante tantos días seguidos. Tanto ellos como fuentes de la Guardia Civil y los Bomberos que actuaron en el rescate indicaron que, temiendo que pudiera haberle ocurrido algo a Wojtek, este vecino decidió entrar en la finca el domingo a media tarde y, una vez allí, oyó los gritos de auxilio del joven y descubrió que se encontraba en el pozo.

"La muerte se le tuvo que representar de forma muy poderosa"
El psicoanalista Óscar Ventura radiografió ayer las sensaciones que tuvo que vivir el joven mientras permaneció en el pozo y aseguró que tuvo que lidiar tanto con el miedo a la muerte como con la esperanza de ser rescatado sano y salvo. "Seguro que tuvo momentos de angustia en los que la muerte se le representó de manera muy poderosa. Pero para sustentarse tanto tiempo estoy convencido de que mantuvo la ilusión a ser rescatado", explicó. Ventura destacó que sus "recursos psíquicos le han funcionado" y le han permitido salvar la vida en una situación "en la que otra persona podría haber muerto". "Cada persona es diferente y responde de manera distinta ante el sufrimiento. Este chico ha demostrado fortaleza mental y entereza", agregó. Un buen ejemplo de ello, según el psicoanalista, es que el joven "no hizo ningún acto desesperado que le debilitara". A. FERNÁNDEZ.

Llegó a pensar en comerse a la gata
Una sanitaria que le prestó los primeros auxilios relata que les sorprendió por su valor y fortaleza


"Estaba tan desesperado que nos llegó a decir que hasta se le había pasado por la cabeza comerse a la gata si no lo encontraban pronto. Lo ha tenido que pasar fatal, pero nos sorprendió por su valor y fortaleza". Así explicó ayer Nora, una sanitaria de la Asociación de Amigos Europeos de Xàbia, el estado en el que se encontraron al joven de Benitatxell al acceder a su vivienda para prestarle los primeros auxilios después del rescate y para trasladarlo en una de sus ambulancias hasta el hospital de Denia, después de haber sido evaluado in situ por el Samu.
Aún sorprendida por lo ocurrido y lo "raro" del suceso, esta sanitaria recordaba ayer que, entre las palabras que pudieron intercambiar con él durante la tarde del domingo, incluso antes de ser sacado del pozo, Wojtek les explicó el cariño que siente por sus mascotas: "Nos dijo que él lo daba todo por sus animales y que por eso se había metido en el pozo, incluso jugándose la vida". También les contó cómo había pasado las 72 horas que vivió atrapado dentro del aljibe, unas palabras con las que se entiende perfectamente que ahora su cara, cuello, tronco y brazos estén llenos de arañazos que le provocó el animal por cuya vida puso en peligro la suya propia: "Nos dijo que había estado abrazado a la gata todo el tiempo para darle calor y para que no se ahogara, que se la había metido dentro de la camisa porque estaba muy asustada y tenía frío, y que el animal estaba mojado y a veces se le resbalaba, y que por eso le arañó tanto".
A pesar de las magulladuras exteriores, el joven se encontraba en "bastante mejor estado" del que los sanitarios esperaban. Con mucho hambre y con los pies y las piernas "muy blancos y dañados" por haber estado dentro del agua durante tres días, presentaba "síntomas de hipotermia y estaba un poco desorientado. Habíamos pensado que quizá podría tener neumonía o algo así, pero estaba bastante bien para las circunstancias que había vivido y sólo requirió de un suero y algún cuidado más dentro de lo habitual", manifestó la sanitaria.
Por último, recordó que tanto a ella como a su compañero Pepe les llamó la atención "el valor que tuvo para meterse dentro del pozo sin avisar a nadie" y la "gran suerte de que un vecino le escuchara". Según palabras de Nora, "el aljibe está dentro de la casa, en un sitio muy oscuro y con el impedimento de que apenas se le podía oír desde el exterior. También nos dijo que al principio, tras romperse la cuerda, intentó escalar, pero le fue imposible, y por eso tuvo que esperar a que alguien le oyera". El rescate, primero del gato y después de Wojtek, fue "muy rápido", lo que para esta joven, "también ayudó a que todo acabara bien">>.

Esta noticia figuraba ayer día 13 de abril en la portada del diario Información de Alicante y está reproducida literalmente.
Aparentemente la noticia no tiene nada de extraordinaria si exceptuamos la aventura que corrió Woitek para salvar a su mascota. Lo que ocurre es que a poco que profundicemos en el tema surgen (o al menos a mí me surgen) varias preguntas.

¿No había otra noticia más importante para la portada de dicho periódico ese día? Estamos inmersos en una muy grave crisis, donde el paro se incrementa día tras día, donde cada día hay más familias que no llegan con su salario, ayuda o prestaciones a fin de mes, tenemos el problema de la inseguridad ciudadana, agravado en estos momentos por la falta de trabajo y el exceso de inmigrantes. Por todo ello no comprendo la inclusión de esta noticia (a todo color con el salvador y su gata) en la portada de dicho periódico.
También cabe la posibilidad, (intento defender la postura del periódico) que ésta si sea la noticia, ya que el resto y por su constante proliferación en los medios, ya no sea noticia. Supongo que más bien será eso.

2ª ¿Por qué no midió este señor los riesgos antes?
Bueno yo la verdad es que les tengo mucho cariño a los animales de compañía, pero mucho más a mi familia, lo que me lleva a sospesar primero los riesgos con el fin de no perjudicar con mi actitud a los míos.

3ª ¿Si tanto le importaba su gata, como se le pasa por la imaginación comérsela?Ello nos lleva a pensar que en un estado claro de supervivencia, no existen los amigos ni mucho menos las mascotas.
¡¡¡Primero yo y luego lo que venga!!!

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