viernes, 28 de diciembre de 2007

POEMA DE MI VIDA JUNTO A TÍ

Mi corazón, un día, tuvo un ansia suprema,
que aún hoy lo embriaga cual lo embriagara ayer:
Quería aprisionar mi alma en un poema,
y que viviera siempre… Y así pudo ser.

Mi corazón, un día, silenció su latido,
y en plena lozanía se sintió envejecer:
Quiso amar un recuerdo más fuerte que el olvido
y vivir suspirando… Y así pudo ser.

Mi corazón, un día, soñó un sueño sonoro,
en un fugaz anhelo de gloria y de poder:
Subió la escalinata de un palacio de oro
y quiso abrir las puertas… Y así pudo ser.

Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera,
por vivir plenamente la fiebre del placer:
Ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera,
un goce para el sólo… Y así pudo ser.

Tu llegaste a mi vida, con tu sonrisa clara,
con tu sonrisa clara, que es un amanecer:
Y ante el sueño más dulce que nunca antes soñara,
quise vivir mi sueño… Y así pudo ser.

Y he de decirte muchas gracias, querida,
sabiendo que ya nunca te voy a perder:
Quisiera retenerte conmigo para toda la vida,
¡Y así puede ser! ¡Y así tiene que ser!

1 comentario:

Conchi dijo...

Fantastico, y es el primero que leo.

Lo mejor siempre es lo que sale de dentro hacia fuera.

Un beso,
Conchi