No lo creo todavía,
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y alegrías.
Palpo, escucho y veo
tu rostro, tu paso largo,
tus manos y, sin embargo,
todavía no lo creo.
Tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto.
Nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás volviendo a casa.
Sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía.
Pero verás y es seguro,
y venís con tu mirada,
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro.
Y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos,
en cambio, sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido
Y si beso la osadía
y el misterio de mis labios,
no habrá dudas, ni resabios,
te querré más… Todavía.
J. Gómez
No hay comentarios:
Publicar un comentario