sábado, 8 de diciembre de 2007

QUERER ES PODER


Podemos cambiar aquellos pequeños aspectos de nuestro carácter que no nos gustan, sólo hay que proponérselo y estar motivados. Es cuestión de empezar a actuar para cambiar pequeñas cosas de nuestra realidad que no nos gustan. Para motivarnos, tenemos que convencernos de que somos capaces y de que podemos si queremos. El hecho de que al principio no sean grandes cosas nos motiva a empezar a actuar.Pensar que podemos, crea una posición emocional que nos motiva a actuar para conseguirlo, y por consiguiente, si actuamos lo conseguimos mucho más a menudo de cuando no hacemos nada. Si, por el contrario, pensamos que no podemos y no hacemos nada para conseguir lo que queremos, acabamos teniendo razón en que no podemos. Desde este punto de vista, por cierto confirmado científicamente, podemos hacernos la pregunta de ¿qué es lo que podemos hacer, ya hoy para sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás?Buscamos unas actuaciones sencillas y que no presenten muchas dificultades físicas o emocionales y empezamos a actuar. El simple hecho de empezar a alabar más a menudo a los demás de nuestro entorno y a nosotros mismos, puede ser un buen comienzo. Es solo cuestión de decidir lo que queremos decir y lo decimos.Preguntarnos lo que queremos hacer o lo que tenemos que hacer no es tan eficaz como el preguntarnos ''¿qué es lo que podemos hacer?''. El querer hacer lleva a menudo a ponerse objetivos grandiosos y demasiado difíciles. El preguntarnos sobre lo que tenemos que hacer, de su parte despierta en nosotros el niño interior que no quiere obligaciones y por lo tanto las rechaza. Así que empecemos con buscar lo que podemos hacer ya hoy y llevémoslo a la práctica sin pensarlo demasiado.Poco a poco vamos realizando cambios en nuestra forma de actuar y después de ser que nos van a sorprender. Resulta interesante recordar la frase de Alcohólicos Anónimos: ''Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el coraje de cambiar las que puedo cambiar y la sabiduría de ver la diferencia''.Con respecto a las cosas que no podemos cambiar le añadimos un ''por ahora''. Por ahora no podemos cambiarlas pero si empezamos a buscar y conseguir unos primeros cambios de fácil realización, descubriremos que podemos aprender a cambiar, muchas de las cosas que no podemos cambiar en este momento. Una vez empezamos a realizar cambios y vistos los primeros resultados positivos, el panorama de lo que podemos cambiar se va ampliando hasta cubrir un sinfín de situaciones que en este momento nos pueden parecer imposibles o demasiado difíciles.Incluso los deterioros físicos que antes o después se van notando en nosotros se pueden reducir desde una interpretación positiva de lo que podemos hacer por nuestra parte y desde una labor personal de cuidado físico y emocional.Una psicóloga muy conocida solía decir que el dolor existe pero que el sufrir por él lo hace mucho más difícil de aguantar. Sentirse víctima por ser mayor no nos ayuda a superar esta situación, sino que la agranda y hace que nos sintamos frustrados, resentidos, irritados...Es cuestión de aceptar que podemos desarrollar nuevos programas de relación con nosotros mismos que nos ayuden a modificar los hábitos y las creencias anteriores desde la acción y los resultados. Poco a poco, veremos cómo los límites y los objetivos, a corto, medio y largo plazo, que nos vayamos poniendo, se van superando por etapas y paso a paso.Una técnica interesante para hacerlo es la de visualizar lo que queremos conseguir. Esto nos permite crear en nuestra mente una realidad virtual o imaginada que nos ayuda a enviar a nuestro subconsciente el mensaje de que lo que nos hemos propuesto se está transformando en una realidad.El subconsciente no hace distinciones sutiles entre la realidad y la ficción e interpreta los mensajes que recibe de acuerdo con los referentes automáticos aprendidos en el pasado. Cuando escogemos y utilizamos nuevos referentes de forma repetitiva, generamos unas respuestas emocionales a nuestras acciones distintas y basadas en nuevas percepciones de la realidad.

No hay comentarios: